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Informe riqueza global de Allianz: se acabó el optimismo

Barcelona, Espagne, 26 de septiembre de 2018

El crecimiento de los activos financieros se incrementa un 7,7%
• Se recupera la inversión en valores: el retorno de la inflación hace que los depósitos bancarios sean menos atractivos
• Los pasivos continúan creciendo, al igual que la inquietud sobre la capacidad de endeudamiento
• En España la deuda sigue cayendo: la inflación comienza a afectar

• La globalización reduce la desigualdad de riqueza global, pero incrementa la desigualdad nacional

Allianz ha hecho pública hoy la novena edición de su "Informe de riqueza global", que analiza la situación de los recursos y la deuda de los hogares en más de 50 países. 2017 fue un año excepcional. A pesar de las crecientes tensiones políticas, fue un año casi perfecto para los inversores. La recuperación económica posterior a la crisis financiera culminó con un repunte sincrónico en todo el mundo y los mercados financieros tuvieron un importante éxito, especialmente en los mercados de acciones. Como consecuencia, los activos financieros1 de los hogares aumentaron significativamente, un 7.7%. Los activos financieros brutos globales aumentaron a 168 billones de euros. "El año pasado fue un año muy bueno para los ahorradores", señala Michael Heise, director financiero de Allianz. "Pero lo bueno ya pasó, la era posterior a la crisis se terminó para siempre. Atrás quedaron los tiempos en que una política monetaria extremadamente expansiva preveía una tendencia al alza continua y constante en los mercados financieros. Las señales son ya  preocupantes: los tipos de interés crecientes, los conflictos comerciales y las políticas cada vez más populistas provocan tensiones y turbulencias. El primer mes de este año ya dio un amargo anticipo".

Resurge la inversión en valores

En 2017 se produjo un gran cambio en el comportamiento inversor. Después de que los ahorradores ignoraran, en gran medida, las acciones y los fondos de inversión en los años posteriores a la crisis, en 2017 se registraron entradas importantes en esta clase de activos. Su participación el año pasado alcanzó casi una quinta parte de los nuevos fondos, incluso superior que en los años anteriores a la crisis. En el contexto del auge de los mercados bursátiles, esto significó que los valores registrasen el crecimiento más fuerte de todos los tipos de activos, con un incremento del 12.2%,  representando más del 42% de todos los ahorros, a finales de 2017. Seguidos, en segundo lugar, por compromisos derivados de aportaciones a compañías de seguros y planes de pensiones, que representan el 29% de la cartera de activos y cuyo crecimiento fue de un 5,2% el año pasado.

Mientras los inversores redescubrieron los mercados de capitales, los depósitos bancarios cayeron en desgracia. Solo el 42% de las nuevas inversiones llegaron a los bancos, frente al 63% del año anterior. En cifras absolutas, esto significó una caída de más de 390 mil millones de euros. Como consecuencia, el crecimiento de los depósitos disminuyó en dos puntos situándose en el 4.3% (la participación en la cartera de activos fue casi del 27%). "Los ahorradores finalmente reconocieron los signos de los tiempos", señala Kathrin Brandmeir, coautora del informe. "El fin del amor por los depósitos bancarios, particularmente en los ‘antiguos’ países industrializados, llegó demasiado tarde. La inflación regresó. El incremento de los precios en estos países se triplicó en 2017,
aunque todavía está en niveles bajos. Como resultado, las pérdidas en el poder adquisitivo de los depósitos bancarios también se dispararon: se estima que sumarán hasta 400 mil millones de euros solo en 2017".

Los países industrializados se ponen al día: EE. UU. supera a China

Los años posteriores a la crisis se caracterizaron principalmente por un crecimiento relativamente débil de los activos en los países industrializados en comparación con los emergentes. Esta tendencia también cambió en 2017. La aceleración en el crecimiento se debió únicamente al desarrollo en los países industrializados: mientras que el crecimiento en estos países aumentó en más de un punto situándose en 6.5%, en los países emergentes se redujo en tres puntos hasta el 12.9%. El diferencial de crecimiento entre estos dos grupos de países llegaba a su nivel más bajo desde 2005, 6,5 puntos porcentuales. La cifra promedio de la última década fue dos veces mayor, 13 puntos.

Este contrastante desarrollo en lo que respecta al crecimiento de los activos financieros se debió en gran parte a los respectivos pesos pesados, China (donde el crecimiento se desaceleró del, 18,3% al 14%) y EE.UU. (donde el crecimiento se aceleró, del 5,8% al 8,5%). En la eurozona, el crecimiento disminuyó en 20 puntos básicos, hasta situarse en el 3,7%. EE.UU. rebasó también a China en términos de crecimiento absoluto. En 2017, EE.UU. representó cerca del 44% del crecimiento mundial en activos financieros brutos de hogares, mientras que China supuso solo alrededor del 25%. El promedio de esta proporción en los últimos tres años había sido de 26% frente a 35% en los últimos tres años, pero con China por delante.

El crecimiento de la deuda se acelera aún más

Los pasivos/deuda domésticos a nivel mundial aumentaron un 6% en 2017. La tasa de crecimiento fue ligeramente superior a la de 2016, que fue del 5.5%. En la zona euro, el crecimiento de la deuda se aceleró, un 2,6% (2016: 1,5%). Sin embargo, gracias al fuerte crecimiento económico, el índice de deuda global (pasivo como porcentaje del PBI) aumentó solo mínimamente al 64.3% (zona euro: 62.9%). Estos promedios globales ocultan enormes diferencias. En algunos países, los niveles de endeudamiento han alcanzado cifras críticas en los últimos años. "En la mayoría de los países analizados, la dinámica de la deuda privada no es preocupante", comentó Michaela Grimm, coautora del informe. "Sin embargo, en particular en Asia, hay algunos países, Tailandia, Malasia, Corea del Sur y China, por ejemplo, en los que las agencias de supervisión deben seguir muy de cerca la evolución. En estos países, las similitudes con los excesos de crédito anteriores a la crisis financiera, no pueden obviarse". A pesar del fuerte crecimiento de los pasivos, los activos financieros netos, es decir, la diferencia entre los activos financieros brutos y la deuda alcanzaron un nuevo récord global de 128,5 billones de euros al cierre de 2017. Esto representa un aumento del 8.3% en comparación con el año anterior.

La deuda continúa cayendo en España, la inflación comienza a afectar
 

Los recursos financieros de los hogares españoles crecieron un 2,4% en 2017, un poco más que el año anterior (1,7%). Al tiempo, los pasivos disminuyeron un -0.2%, por séptimo año consecutivo, aunque el ritmo de la reducción de la deuda se ha desacelerado considerablemente. Como consecuencia, el índice de endeudamiento de los hogares cayó al 66,1% en 2017, una caída de más de 20 puntos porcentuales desde la crisis del euro. Los activos/recursos financieros netos crecieron un 3,9% en 2017, también ligeramente más que en 2016 (3,5%). Con un activo financiero neto per cápita de EUR 29.740, España ocupa el puesto 22 en la lista de los países más ricos (recursos financieros per cápita, ver tabla de los 20 principales), desciende un escalón respecto al año anterior e intercambia su lugar con Corea del Sur. En la parte superior de la lista, Suiza recuperó el primer puesto que había perdido el año anterior. En general, los países europeos mejoraron su comportamiento en 2017 frente a años anteriores, esto refleja sobre todo un euro más fuerte.

En España, también se puede observar el cambio global en el comportamiento de la inversión. De hecho, los hogares españoles incluso retiraron dinero de los depósitos bancarios e invirtieron “dinero fresco” en los mercados de capital, aunque los esfuerzos de ahorro se mantuvieron bastante moderados. Como resultado, los ahorradores españoles vieron incrementar a 2.9% su rendimiento en los activos financieros en 2017, casi un punto porcentual más que en 2016. Pero una mayor inflación eliminó por completo esta ganancia y el rendimiento real cayó por debajo del 1%, por primera vez en cinco años. No obstante, al analizar los últimos seis años  -desde 2012- el comportamiento de los hogares españoles no es malo, con un rendimiento medio real del 4.4%. Frente a, por ejemplo, el 3,6% en Francia, alrededor del 2% en Alemania y menos del 1% en Austria. Pero no solo el rendimiento real cayó el año pasado, los ahorradores españoles también notaron el retorno de la inflación muy directamente: las pérdidas de poder adquisitivo en los depósitos bancarios alcanzaron 325 euros per cápita en 2017, lo que pone de manifiesto el rendimiento real negativo de este tipo de activos.

España en el lado ganador de la política del BCE

Sin embargo, los rendimientos negativos (tras la deducción de la inflación) son solo una cara de la moneda de la política monetaria ultra-expansiva. Los hogares no son solo ahorradores sino también acreedores, que se benefician de las bajas tasas de interés. Tal y como muestra nuestra "calculadora de ingresos netos por intereses" (https://www.allianz.com/de/economic_research/research_data/interest-income-calculator/), al incluir la parte de crédito en el cálculo, los hogares españoles se beneficiaron de la política del BCE: desde el comienzo de la expansión monetaria, los ingresos netos por intereses aumentaron en aproximadamente 140 mm de euros acumulados. A otros miembros de la eurozona no les fue tan bien, los hogares alemanes, por ejemplo, sufrieron una pérdida de 110 000 millones de euros, mientras que los hogares franceses solo vieron un pequeño aumento de 4 000 millones de euros. Además, al observar todos los sectores de la economía, queda claro que España pertenece a los ganadores de la política de tasa de interés cero: aunque el estado (debido al aumento de la deuda) y los bancos (debido a la reducción de los márgenes de las tasas de interés) tuvieron que hacer frente a la caída de los ingresos netos por intereses, las compañías (no financieras) se beneficiaron de los bajos intereses; en general, la economía española podría aumentar los ingresos netos por intereses en casi 160 000 millones EUR, más del 13% del PIB. "El BCE hizo un gran trabajo para España", comentó Arne Holzhausen, coautor del informe. "La política monetaria no convencional suavizó el proceso de reestructuración después de la crisis. Y los hogares y las empresas españolas no perdieron el tiempo, lo aprovecharon al máximo. Es bastante impresionante la rapidez con que se modificaron los balances".

Más participación gracias a la globalización

Las últimas dos décadas de rápida globalización han dado lugar a una nueva clase media de riqueza global, que incluía casi 1.100 millones de personas a finales de 2017. Menos de 500 millones de personas pertenecían a este grupo en el cambio de milenio, algo menos de la mitad de ellos son de Europa Occidental, América del Norte o Japón. Hoy, estos países representan solo una cuarta parte de la clase media de riqueza global. La participación de China ha aumentado de apenas un 30% a más del 50% en este período. Las cifras que acompañan a esta exitosa historia son impresionantes: alrededor de 500 millones de chinos han pasado a formar parte de la clase media de riqueza mundial desde 2000, y otros 100 millones más se consideran ahora parte de la clase alta de riqueza global.

Más desigualdad en los países industrializados

El desarrollo de la desigualdad en el contexto nacional, sin embargo, muestra una imagen muy heterogénea. La distribución de la riqueza ha mejorado en muchos países desde el cambio de milenio, pero en muchos otros se ha deteriorado. Este último grupo incluye una gran cantidad de países industrializados, desde EE. UU. hasta los países con crisis del euro (incluida España, e incluso Alemania) y Japón. La percepción de que las "viejas" naciones industrializadas, en particular, han estado sufriendo en las últimas décadas un creciente abismo entre ricos y pobres parece coincidir con la realidad en muchos casos. Sin embargo, en algunos de estos países, como Alemania e Italia, la tendencia se ha revertido nuevamente desde la crisis financiera.

Un nuevo indicador para la distribución nacional de la riqueza

Para obtener una imagen nítida de la distribución nacional en un contexto internacional, hemos introducido un nuevo indicador en este informe, el Indicador de Equidad de la Riqueza de Allianz (AWEI). Algunos de los resultados son sorprendentes. Junto a los "sospechosos habituales": EE. UU., Sudáfrica, Indonesia y el Reino Unido, los países donde la distribución de la riqueza está fuertemente distorsionada también incluyen a Dinamarca, Suecia y Alemania. En Escandinavia, esto puede deberse principalmente a los altos niveles de deuda en gran parte de la población; en Alemania, la reunificación demorada del país y la escasez general de planes de pensiones financiados con capital juegan un papel crucial. Por otro lado, aquellos países donde la distribución de la riqueza está relativamente equilibrada incluyen muchos países de Europa oriental y occidental, algunos de los cuales son países con crisis del euro como Italia, España y Grecia. Incluso si los últimos años de crisis y austeridad pueden haber conducido a una mayor desigualdad en los últimos dos países en particular, todavía tienen una base relativamente sólida para apoyarse, ya que los recursos se han distribuido tradicionalmente ampliamente. España se encuentra entre los países con mejor desempeño en este ranking; esto refleja el legado de una distribución bastante amplia de la riqueza en la sociedad, que la crisis no destruyó. "Nuestro nuevo indicador de equidad patrimonial muestra claramente que debemos ser cautelosos de sacar conclusiones rápidas o generalizadas", dijo Michael Heise. "Excepto Estados Unidos, casi ningún país se adecúa al cliché de la distribución de la riqueza que ya está extremadamente distorsionado y que aún empeora. En la mayoría de los países, prevalecen las sombras grises".

 

 

net per capita financial assets

 

 

...gross per capital financial assets

 

 

in EUR

y-o-y in %

rank
2000

 

 

in EUR

y-o-y in %

rank
2000

 #1   Switzerland

173,990

6.7

1

 

 #1   Switzerland

261,100

5.0

1

 #2   USA

168,640

8.9

2

 

 #2   USA

208,500

7.7

2

 #3   Sweden

98,380

5.1

12

 

 #3   Denmark

154,560

5.4

6

 #4   Netherlands

95,880

-1.1

6

 

 #4   Netherlands

143,950

-0.5

4

 #5   Belgium

93,580

0.2

3

 

 #5   Sweden

141,280

5.3

12

 #6   Japan

92,000

4.7

4

 

 #6   Australia

134,460

5.1

15

 #7   Singapore

90,650

8.9

15

 

 #7   Canada

127,470

5.5

8

 #8   Taiwan

90,260

6.3

14

 

 #8   Singapore

125,960

7.2

10

 #9   Denmark

88,270

8.4

13

 

 #9   Belgium

117,940

0.9

5

 #10 Canada

87,390

6.3

8

 

 #10 UK

114,890

2.4

7

 #11 New Zealand

83,570

2.0

9

 

 #11 Japan

112,470

4.2

3

 #12 UK

82,360

2.1

5

 

 #12 New Zealand

109,700

2.8

11

 #13 Australia

72,080

5.4

18

 

 #13 Taiwan

108,820

6.0

17

 #14 Israel

68,710

3.9

10

 

 #14 Norway

91,050

5.1

20

 #15 France

59,100

4.1

11

 

 #15 Israel

87,150

3.8

18

 #16 Italy

58,610

4.9

7

 

 #16 France

82,930

4.2

13

 #17 Austria

53,980

3.5

17

 

 #17 Ireland

79,250

2.2

14

 #18 Germany

52,390

5.5

19

 

 #18 Austria

75,460

3.0

19

 #19 Ireland

47,440

5.9

16

 

 #19 Italy

74,240

4.5

9

 #20 Finland

30,230

4.8

20

 

 #20 Germany

73,630

4.8

16

 

Puedes consultar el estudio completo en:

https://www.allianz.com/en/economic_research/ in the Publications/Specials section.

 

Mapa global interactivo sobre los activos y pasivos de los hogares:

https://www.allianz.com/en/economic_research/research_data/interactive-wealth-map

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